domingo, 16 de julio de 2017

Diez años de prisión para un estadounidense en Irán acusado de "infiltración"

TEHERÁN.- Un estadounidense acusado de "infiltración" fue condenado a 10 años de cárcel en Irán, anunció el domingo la justicia de ese país, en un contexto de crispación entre Teherán y Washington.

El portavoz de la justicia iraní, Gholamhossein Mohseni-Ejeie, no precisó la identidad del estadounidense ni la fecha de su arresto, ni tampoco aportó detalles sobre esta "misión de infiltración".
Según la agencia Mizanonline, que depende de la autoridad judicial, la persona detenida se llama Xiyue Wang y posee la nacionalidad estadounidense y la china, pues nació en Pekín.
"Aportaba informaciones desde el terreno en forma de artículos públicos, confidenciales y muy confidenciales al equipo de investigación del departamento de Estado estadounidense", según esta agencia, que publicó su fotografía.
Según la agencia, trabajaba también con varios centros de investigación, como "la escuela Kennedy de la Universidad de Harvard", "el Centro de Estudios sobre Irán y el Golfo Pérsico de Sharim y Bijan Mossavar-Rahmani" y "el Centro de Estudios Iraníes de la Universidad de Tel Aviv (...) para identificar temas con el fin de un derrocamiento suave" del régimen iraní.
"Este espía estadounidense tenía por misión recabar informaciones y documentos secretos" sobre Irán, añadió la agencia, que afirmó que el individuo fue detenido el 8 de agosto de 2016.
"Un estadounidense (...) fue identificado y detenido por los servicios de inteligencia", declaró por su parte Mohseni-Ejeie en una rueda de prensa retransmitida por la televisión.
"El individuo estaba dirigido directamente por los estadounidenses" en su misión, subrayó, precisando que el acusado había apelado su condena.
Estados Unidos pidió la "liberación inmediata" de todos los estadounidenses "injustamente detenidos" por la República islámica, indicó el domingo un responsable del departamento de Estado.
"El régimen iraní continúa con la detención de ciudadanos estadounidenses y de otras nacionalidades sobre la base de cargos inventados en materia de seguridad nacional", dijo el funcionario.
Dos ciudadanos iraníes que también tienen la nacionalidad estadounidense, el empresario Siamak Namazi y su padre Mohamad Bagher Namazi, fueron condenados en octubre de 2016 junto a otras cuatro personas a diez años de prisión por "espionaje" a favor de Estados Unidos.
Washington ha pedido en varias ocasiones la liberación inmediata de esos dos hombres.
Estados Unidos también pide a Irán su cooperación en el caso de Robert Levinson, un ex agente del FBI desaparecido en Irán desde 2007.
En enero de 2016 cuatro iraníes-estadounidenses, entre ellos el periodista del Washington Post Jason Rezaian, acusado de espionaje, y el ex Marine Amir Hekmati, fueron liberados y cambiados contra siete iraníes con causas en Estados Unidos. Un quinto estadounidense fue liberado en paralelo pero fuera de este intercambio.
Irán y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas desde 1980 y sus relaciones se complicaron más con la llegada al poder del presidente Donald Trump que, ante el Congreso, adoptó una posición hostil hacia la República Islámica y llamó a Arabia Saudita a "aislar" a su rival chiita, considerando a Teherán como una "amenaza" regional.

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