viernes, 28 de octubre de 2016

YPF y Statoil acuerdan cooperación para estudiar la exploración de petróleo YPF y Statoil acuerdan cooperación para estudiar la exploración de petróleo

BUENOS AIRES.- La petrolera argentina YPF y la noruega Statoil firmaron hoy un acuerdo de cooperación en Oslo para estudiar la exploración de petróleo en Argentina mediante la modalidad offshore, informaron hoy fuentes empresariales.

En concreto, Ricardo Darré, primer ejecutivo de YPF, controlada por el Estado argentino, y Tim Dodson, vicepresidente ejecutivo de Exploración de Statoil, rubricaron un convenio para profundizar el conocimiento que YPF posee sobre el offshore argentino, es decir, el que puede hallarse mar adentro.
El acuerdo, que se suscribió en la sede de Statoil en la capital noruega, le permitirá a la compañía realizar estudios conjuntos en un área de interés mutuo, que cubre principalmente el talud continental del offshore argentino, informó YPF en una nota de prensa.
El área se extiende sobre unos 360.000 kilómetros cuadrados, que van desde el límite con Uruguay hasta el norte de Comodoro Rivadavia, en la provincia sureña de Chubut, en donde las profundidades del agua varían entre los 500 y 3.500 metros.
"Es una zona de frontera, es decir de alto potencial y alto riesgo, donde ambas compañías consideran que pueden existir varios prospectos hidrocarburíferos a ser investigados en las cuencas del Salado, Colorado y Argentina", añade la nota.
Para YPF y Statoil el acceso a nueva información será "fundamental" para mejorar el conocimiento del potencial del área, y el acuerdo prevé el estudio de nueva sísmica 2D a ser adquirida en un área de interés en común.
Este tipo de sísmica es una práctica habitual en la industria de los hidrocarburos que consiste en el envío y recepción de ondas sonoras desde una embarcación equipada con tecnología para tal fin, mientras que en una segunda etapa, se procede al procesamiento, análisis e interpretación de la información obtenida.
YPF remarca que en los últimos años ha realizado un estudio integral del offshore del Atlántico Sur -Uruguay y Argentina-, "que cubre todas las cuencas e incluye el potencial en aguas profundas".

Productores de crudo estudian los detalles de un posible recorte de la oferta

VIENA.- Los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) han comenzado hoy en Viena a estudiar los detalles de un posible recorte de su oferta conjunta de crudo, y esperan mañana continuar los debates con otros importantes productores de "oro negro".

La primera sesión del "Comité de Alto Nivel del Acuerdo de Argel" tiene lugar este viernes en el secretariado de la OPEP con representantes de los 14 estados miembros de la organización.
Según indicaron a Efe fuentes de la organización, no se esperan decisiones en el encuentro de hoy y mañana, dado su carácter técnico y preparatorio de la conferencia ministerial.
"Nuestras deliberaciones de hoy, y las de mañana con algunos productores 'no-OPEP', pueden tener consecuencias fundamentales para el mercado, como también para la industria (petrolera) tanto a medio como largo plazo", consideró el secretario general de la organización, el nigeriano Mohammad Sanusi Barkindo.
En su discurso de apertura de la reunión, Barkindo recordó que el citado comité surgió del preacuerdo alcanzado por los ministros de Petróleo y Energía de la OPEP a fines de septiembre en Argel, para limitar la producción conjunta del grupo a un nivel de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd) en 2017.
"La reunión de hoy es una continuación de esa decisión histórica", resalto el secretario general, y recordó que los precios del petróleo reaccionaron al alza tras conocerse el pacto.
Ese tope de producción queda por debajo del bombeo de 33,4 mbd que totalizaron los miembros de la organización en septiembre, según el último informe mensual de la OPEP, por lo que los socios deben ahora ponerse de acuerdo sobre cuántos barriles retira cada uno del mercado.
El establecimiento de cuotas nacionales de producción es lo que deberá tratar el comité, pues un acuerdo al respecto es clave para que la conferencia ministerial de la OPEP del 30 de noviembre pueda sancionar el recorte que ya se espera en el sector.
"Nos encontramos para desarrollar un marco para la implementación del acuerdo de Argel", insistió Barkindo, y recordó que el objetivo es "restaurar la muy necesitada estabilidad del mercado".
Además, el comité debe "desarrollar un marco de consultas a alto nivel entre productores OPEP y no-OPEP", añadió.
La organización espera que algunos de sus principales competidores, como Rusia, se adhieran a sus esfuerzos de reducir o congelar la oferta para apuntalar los precios.
Según Barkindo, después de que una oferta abundante causara a partir de mediados de 2014 un fuerte desplome de los precios, los mercados están ya en un "proceso de reequilibrio", pero aún no es suficiente.
"Un exceso en las reservas almacenadas (de crudo) de cerca de 300 millones de barriles nos pide una acción colectiva y urgente", declaró el algo funcionario.

Los yemeníes intentan sobrevivir sin salario en un país en guerra

SANÁ.- "He decidido vender mis muebles para alimentar a mi familia", lamenta Abdalá Sarhan quien, como miles de yemeníes, lleva semanas sin salario.

Mes a mes, la situación se deteriora para los habitantes de Saná, desangrados por una guerra que se eterniza y amenazados de hambruna por falta de recursos financieros.
Para los funcionarios como Abdalá Sarhan, pero también para muchos jubilados, la situación se agravó en septiembre, cuando el Banco Central pasó de Saná, controlada por los rebeldes chiitas hutíes, a la ciudad de Adén (sur), "capital provisional" del gobierno del presidente Abd Rabo Mansur Hadi, que vive exiliado en Riad.
El impacto en Saná y en las regiones en poder de los hutíes fue inmediato, con el cese del pago de los salarios.
"Ni siquiera tenemos comida, entonces ¿cómo vamos a pagar un alquiler?", pregunta Ibrahim Ahmed, otro funcionario.
Ante la imposibilidad de abonar los pagos atrasados, tuvo que instalar a su familia en casa de sus padres, en el campo.
Jamil Aun se vio obligado a dejar su profesión para trabajar en una fábrica de ladrillos. "De alguna manera hay que ganarse la vida", afirma este exprofesor de filosofía de la universidad de Saná.
Su colega Abdalá Muamar al Hakimi se dedica a vender qat, una hierba euforizante muy consumida en Yemen.
"Vender qat (...) es mejor que mendigar o tener las manos manchadas de sangre a expensas del prójimo", justificó en Facebook para anunciar a sus estudiantes el cese de sus actividades como profesor de sociología.
La suspensión del pago de los salarios es la última señal hasta la fecha del derrumbe progresivo de la economía de Yemen, un país que ya era el más pobre del mundo árabe antes de la guerra desatada en marzo de 2015 con la intervención de una coalición árabe bajo mando saudí en apoyo al gobierno "legítimo".
"Es la medida más grave por su impacto en la vida cotidiana de siete a ocho millones de yemeníes. Es la señal de un desplome total de la economía", advierte Mustafá Naser, director del centro de estudios e informaciones económicas.
Naser insta al gobierno de Hadi y a los rebeldes a "enderezar la situación", pero cree que la crisis de liquidez era anterior a la decisión de transferir el Banco Central a Adén.
Según él, "aunque no se hubiera tomado la decisión, los hutíes no habrían podido pagar los salarios, como hacían antes".
El gobierno de Hadi acusa a los rebeldes de haber vaciado las arcas del Banco retirando hasta 1.800 millones de dólares para financiar su esfuerzo de guerra.
Una campaña de recaudación de fondos, lanzada el mes pasado por los rebeldes para paliar la ausencia de banco central, sólo les permitió "juntar en septiembre y en octubre 8.000 millones de riales, muy por debajo de los 75.000 millones de riales necesarios para pagar los salarios de los funcionarios", explica el investigador.
"La ausencia de alternativa" para cumplir con sus compromisos con los funcionarios, los militares, los jubilados y los pobres, que percibían una pensión mensual del Estado, "provocará una grave recesión económica y el caos total", advierte el experto económico Said Abdel Momen.
"La catástrofe se vislumbra en el horizonte", sentencia.
No hay indicios de que vaya a terminar pronto la guerra, que ha causado en 19 meses al menos 6.900 muertos y 35.000 heridos, además de una grave crisis humanitaria.
El Programa Mundial de Alimentos (PAM) dio la voz de alarma frente al riesgo de hambruna en el país, con uno de los índices de desnutrición más altos del mundo desde antes de la contienda bélica.
Según el director general del PAM, Muhanad Hadi, "el hambre aumenta cada día y la gente ha agotado todos los medios de supervivencia. Millones de personas no pueden sobrevivir sin ayuda externa".