RIAD.- Las autoridades de
Arabia Saudí han otorgado el primer permiso para invertir en el ámbito
del comercio en el país con un cien por cien de propiedad y sin
necesidad de contar con un socio local a la compañía química
estadounidense Dow Chemical.
La Corporación General para la Inversión (institución estatal saudí)
informó en un comunicado, citado por la agencia de noticias
saudí, SPA, de que el vicepríncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman,
entregó directamente la autorización al presidente ejecutivo de Dow
Chemical, Andrew N. Liveris, durante su actual visita a EEUU.
"La presencia de Dow Chemical en Arabia Saudí contribuirá en gran
manera a aumentar la rentabilidad y calidad en el sector de la industria
petroquímica en el país", destacó la nota.
Según un comunicado publicado en la página web de la compañía, Dow
Chemical es el inversor más importante en Arabia Saudí y mantiene
diversas filiales conjuntas en la región.
La empresa cuenta con 500 empleados en Arabia Saudí y esta nueva
licencia comercial tiene previsto crear más oportunidades laborales,
añadió la nota.
Dow Chemical -que opera en los ámbitos de la petroquímica, la
manufactura, la innovación y la investigación- obtuvo el año pasado unos
ingresos de 49.000 millones de dólares y empleó a cerca de 49.500
personas.
La autorización del Gobierno fue concedida cuatro días después de que
el Gobierno aprobara las normas y requisitos necesarios para abrir el
país a todas las empresas extranjeras que trabajan en el comercio al por
mayor y al por menor, incluso a las que venden los productos de otras
firmas, como es el caso de los supermercados.
La aprobación por parte del Gobierno saudí a la inversión de
compañías extranjeras en el campo del comercio al por mayor y menor fue
adoptada en una reunión presidida por el rey saudí Salman bin Abdelaziz y
se enmarca en el Proyecto de la Visión de Arabia Saudí 2030.
El monarca saudí, durante su visita a EEUU del año pasado, abrió las
puertas a las compañías extranjeras para que trabajen con filiales en
Arabia Saudí, con una propiedad total sin el requisito de un socio o
representante saudí,
La decisión del Gobierno superó el anuncio del rey, ya que la nueva
iniciativa incluye también a las empresas que venden los productos de
otras compañías.
La legislación saudí condiciona a los inversores extranjeros la
propiedad mixta con un socio saudí en algunas actividades -hasta ahora
también el comercio- y les prohíbe trabajar en los sectores de la
minería, prospección de petróleo, medios de comunicación y servicios
militares.
El "Proyecto de la Visión de Arabia Saudí 2030", aprobado por el
Gobierno el 25 de abril pasado, pretende reducir la dependencia del
petróleo y desarrollar las inversiones.
Entre sus objetivos está aliviar las restricciones vinculadas a la
propiedad y la inversión extranjera en el ámbito mayorista y minorista
para atraer a las marcas comerciales regionales e internacionales y
crear puestos laborales en ese sector.