jueves, 18 de diciembre de 2014

Los motivos ocultos detrás del espectacular desplome del precio del petróleo / Jorge Chamizo

Ha caído un 30% en los últimos meses, y casi un 50% desde los máximos históricos. Es esta última la mayor bajada registrada por el petróleo desde 2008. En los últimos meses registra el mayor desplome en varias décadas. Con la economía de Estados Unidos recuperándose y la China manteniendo un ritmo fuerte resulta un desplome extraño. Pero tiene sus causas y de hecho circulan distintas teorías sobre el asunto.

Los países de la Opep se encuentran entre los principales exportadores de petróleo del mundo y tienen un control relativo del mercado. Ante cualquier indicio de que quisieran frenar la producción los precios sin duda subirían desde los mínimos actuales hasta situarse alrededor de 82 dólares por barril. Arabia Saudita por ejemplo necesita el precio en el entorno de los 99 dólares para cubrir gastos. Incluso en ese momento, muchos países de la Opep estarían produciendo en pérdidas, según explica en Forbes el experto y fundador de un despacho de abogados en Emiratos Árabes Unidos, Habib Al Mulla.

Pero la Opep sigue sin mover un dedo. La propia organización sostiene que los descensos se deben en gran parte a la especulación en el mercado y que la demanda no es tan baja como muchos pueden pensar.


Otros sostienen que el aumento de la competencia debido a la creciente producción de petróleo shale o de esquisto empuja a la Ópep a mantener precios bajos para que no sea rentable ese tipo de producción. Sin embargo, algunos estudios sugieren que los precios del petróleo tendrían que caer a 60 dólares o por debajo para detener el crecimiento de la producción de esquisto al hacerla deficitaria.

Algunos sostienen que Arabia Saudita, el mayor productor del mundo, está defendiendo su cuota de mercado mediante la reducción de los precios en lugar de hacerlo mediante el recorte de la producción. Otros podrían ir tan lejos como para decir que los saudíes están empujando los precios hacia abajo para golpear a su rival regional, Irán, donde más le duele; la economía. Algunos estiman que Irán necesita el petróleo a 136 dólares el barril para financiar sus planes de expansión en este negocio.

Pero estos teorías no dan una explicación convincente sobre cómo en un periodo tan relativamente corto los precios han bajado tanto. A raíz de este hecho surge otra teoría más sugerente, no por su validez, si no por las implicaciones geopolíticas que plantea. ¿Podría ser que la Opep mantuviera los precios bajos para combatir el Estado islámico (IS)? No hay duda de que la organización terrorista se financia principalmente con activos energéticos incautados.

Se debe tener en cuenta que las naciones de la Opep en el Oriente Medio y el Norte de África se enfrentan a recortes presupuestarios masivos debido al desplome del maná petrolero.

Y el ajuste caerá en las partidas de bienestar social. Cuando eso ocurra las naciones productoras de petróleo corren el riesgo de perder el apoyo popular que sus gobiernos disfrutan. En otras palabras, la caída de los precios del petróleo es una bendición para los reclutadores yihadistas. Con menos recursos para evitar luchas internas en las naciones de la Opep, el número de grupos radicales en toda la región puede crecer y sumarse a la estrategia del terror del IS.
Y lo peor de todo, para este experto, es que cuando los precios suban de nuevo, tal vez debido al estado de agitación y amenaza creado por esas fuerzas radicales, el IS podrá volver a financiarse con holgura en su creciente territorio y zonas de influencia. Es, como dicen los norteamericanos, una win-win situation y una lost-lost para el resto del mundo.

Pero quizá no sea tan automática como dice Habib Al Mulla esa relación entre caída del petróleo e impacto positivo en el IS, pero sí parece claro que igual que no era buena una subida en vertical de los precios, tampoco lo es un desplome agudo.

Las delicadas relaciones intereconómicas mundiales se ven trastocadas de golpe y sin tiempo para reaccionar, al igual que ocurre con los equilibrios geoplíticos. Por ho hablar de las políticas de eficiencia y reducción del consumo de Occidente y países emergentes, que pueden caer en la tentación de cejar en ese empeño pese a que sigue siendo imprescindible por motivos de reducción de costes y de preservación de la Naturaleza.

La línea dura de la OPEP coincide en defender su cuota de mercado

LONDRES.- Los miembros de la OPEP que apoyaron un recorte en la producción de petróleo en la reunión del grupo el mes pasado están coincidiendo con la perspectiva de Arabia Saudí de que necesitan enfocarse en la cuota de mercado, reduciendo aún más la posibilidad de cualquier acción para defender los precios. 

Aunque Venezuela -que defendió recortes de producción en la víspera de la reunión del 27 de noviembre- ha insistido en que se tomen medidas para apuntalar los precios, mientras que otras naciones que a menudo respaldan esa acción como Irán y países de la OPEP en Africa se han mantenido en silencio.
"Los productores no han pestañeado. Sólo estamos observando y vendiendo petróleo al precio que sea", dijo un delegado de un país de la OPEP que en noviembre apoyó un recorte en la producción.
Esto significa que hay una mayor unidad en torno a la perspectiva de importantes productores de la OPEP en el Golfo Pérsico, que señalaron esta semana que están preparados para esperar hasta un año para ver si el mercado se estabiliza, pese a una caída en los precios del crudo por debajo de 60 dólares por barril, el menor nivel desde el 2009.
El desplome del petróleo desde un récord este año de 115 dólares por barril en junio es particularmente doloroso para países como Venezuela, Argelia e Irán, que necesitan precios por encima de los 100 dólares por barril para equilibrar sus presupuestos, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional y otros analistas.
Se esperaba que la OPEP abordara el problema en noviembre al reducir su producción, pero los productores en el Golfo Pérsico liderados por Arabia Saudí bloquearon las solicitudes de los miembros más pobres del grupo de reducir los suministros, argumentando que el cartel necesita luchar por su cuota de mercado.
Un delegado de un segundo país de la OPEP que respaldó un recorte de suministros dijo que cualquier acción para impulsar los precios requeriría incluir a Rusia, que no integra el grupo y que hasta ahora no ha mostrado señales de ceder en su negativa de reducir el bombeo.
"Pese al dolor, coincidimos en que la OPEP no puede reducir sola (la producción)", dijo el delegado.
El primer delegado dijo que no era necesario que la OPEP se reúna antes de su próximo encuentro previsto en junio, dado que su más reciente decisión requiere tiempo para llevar a una reducción en competitivos suministros como el petróleo de esquisto.