Muchos
intereses en juego en el mundo del petróleo. El crudo se hunde, sepa
qué mercados se aprovecharán de ello debido a las correlaciones. Arabia
Saudí quiere seguir dominando el mercado como principal exportador de la
OPEP, pero Estados Unidos le supone una amenaza en toda regla. Como
consecuencia de todo ello, el petróleo continúa con la senda bajista.Varias son las causas de peso que están provocando que la presión vendedora sea la tónica principal entre los inversores:
– La disminución de la demanda, básicamente por la crisis económica mundial.
– La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidió no recortar su producción.
– Estados Unidos podría ser
autosuficiente con sus nuevas fuentes de extracción (shale gas y shale
oil), como esto no interesa a la OPEP y estas extracciones tienen un
coste económico muy elevado, si el precio del barril de petróleo cae y
se abarata, estas fuentes de extracción dejan de ser atractivas y USA ya
no sería una amenaza. A modo de ejemplo, un petróleo por debajo de los
70 dólares implica que el fracking no es rentable.
La cuestión es que la OPEP quiere evitar
a toda costa que Estados Unidos se convierta en el principal exportador
de crudo en unas décadas, es por ello que los países de la OPEP saben
que mantener el precio del barril barato les permite seguir controlando
el mercado, motivo por el cual decidieron mantener la producción. Pero
claro, siempre pueden surgir países díscolos que se salten la disciplina
del grupo, en este caso porque consideren que pueden perder dinero, de
manera que la OPEP está firmemente decidida a que sus miembros cumplan
con los límites de producción.
Fíjense que en realidad es un duelo
entre Arabia Saudí y Estados Unidos. El primero ve amenazada su primera
posición como productor de petróleo de la OPEP porque los americanos
están cada vez importando menos crudo, pero es que si en USA se derogase
la ley que prohíbe exportar crudo a las empresas nacionales, Arabia
Saudí perdería mucho dinero y no sería el principal exportador. Es por
ello que los saudíes pretenden utilizar el precio del petróleo como arma
arrojadiza con la idea de que el fracking norteamericano no sea
precisamente rentable y atractivo y deje de ser una seria amenaza o
competencia. Por tanto, muchos intereses en juego.
Tenemos el antecedente del año 1986
entre estas dos potencias. En aquella época, la producción en USA se
incrementaba y Arabia Saudí provocó una fuerte caída, acabando con el
crudo cayendo un 67%. Y sí, el actual escenario recuerda inevitablemente
aquella época. De hecho, algunos medios de comunicación norteamericanos
están ya hablando de que si la OPEP decide seguir hundiendo el crudo y
se repitiese lo sucedido en la década de los 80, el barril de West Texas
podría caer por debajo de los 40 dólares, algo que no sucedía desde el
año 2009
El tema del petróleo y su fuerte caída
abre la posibilidad de trabajar en una serie de mercados que están
correlacionados con la evolución del oro negro.
El Dólar canadiense (Cad) está
correlacionado con el petróleo, ya que Canadá es uno de los mayores
productores de petróleo a nivel mundial y destaca por sus reservas y
producción de petróleo. La idea general es que si el petróleo está
alcista se abren cortos (venta) en el USD/CAD, si el petróleo está
bajista se abren largos (compra) en el USD/CAD.
El Dólar norteamericano (Usd) está
correlacionado con el petróleo, ya que Estados Unidos es uno de los
principales consumidores de petróleo a nivel mundial y unos de los
principales importadores. Además el petróleo cotiza en dólares
americanos. Por regla general, existe una correlación negativa, es decir
que cuando el precio del petróleo sube, el dólar estadounidense cae, y
viceversa.
La moneda rusa, el rublo, es uno de los
principales afectados por la caída del petróleo. También la Bolsa rusa
se ve seriamente afectada, entre otras razones porque merma buena parte
de los ingresos del país y Rusia podría entrar en recesión económica.