domingo, 25 de mayo de 2014

Omán registra la menor inflación entre los países árabes del Consejo de Cooperación del Golfo

MASCATE.- Omán registró el índice más bajo de inflación hasta finales de marzo entre los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), mientras Kuwait tuvo el peor comportamiento, según reveló hoy un informe difundido aquí. 

De acuerdo con el reporte del Centro de Estadísticas para el CCG, el sultanato tuvo un incremento del índice de precios al consumidor del 0,73 por ciento en el referido mes respecto a igual período de 2013, mientras el emirato kuwaití alcanzó hasta 2,96 por ciento.

Detrás de Kuwait se colocaron en orden descendente Arabia Saudí y Qatar, con 2,6% cada uno, mientras que Bahrein computó 2,3% y Emiratos Árabes Unidos (EAU), 1,85%, detalló el informe que al comparar marzo y febrero últimos constató aumentos de precios en cuatro de los seis países.

En cuanto a categorías para medir el índice de precios del consumidor en cada país, GCC-Stat advirtió que en los 12 meses precedentes (marzo 2013 a marzo 2014) EAU y Omán tuvieron, respectivamente, alzas de 4,39% y 6,24% en educación, mientras alimentos y bebidas se dispararon hasta 5,6% en Bahrein.

Los sauditas tuvieron que pagar por consumir tabaco un incremento del 6,4 por ciento, en tanto en Qatar los costos de vivienda y energía fueron los más elevados, al ascender a 5,7%, y en Kuwait subió un 4,83% los muebles y bienes del hogar.

En sentido general, en todos los Estados del bloque árabe los costos por educación fueron los de más crecimientos, mientras los de las comunicaciones disminuyeron, excepto en Bahrein.

El Rey de España esperará a que bajen las temperaturas para ir a Qatar

MADRID.- Después de unos años complicados por «cuestiones mecánicas», el Rey de España ha retomado la actividad con un ritmo intenso y un estado de ánimo inmejorable. En menos de cinco semanas, don Juan Carlos ha recorrido más de 35.000 kilómetros, lo que casi equivale a dar la vuelta al mundo. 

En cuatro viajes distintos, el Monarca ha visitado Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, el Vaticano, Omán y Bahrein y, por último, Arabia Saudí. Aún le queda un próximo viaje, a Qatar, pero esperará a que bajen un poco las temperaturas, después del verano.

En estos desplazamientos, don Juan Carlos se ha sentido a gusto entre sus 'primos' y 'hermanos', los reyes árabes, y se ha volcado para crear ese clima de confianza que contagia a su entorno y favorece los negocios entre los empresarios.
 
Del 'efecto confianza' que crea don Juan Carlos también se han beneficiado los ministros que le acompañaban, tal y como han destacado ellos mismos: José Manuel Soria, de Industria; Pedro Morenés, de Defensa, y Ana Pastor, de Fomento. Esta última es la que lo tenía más difícil, puesto que era la única mujer destacada de la delegación española en unos países gobernados por hombres musulmanes. 

Sin embargo, Ana Pastor se aplicó la máxima del Rey –«en Roma haz lo que hagan los romanos»– y le ha ido muy bien. La ministra se vistió con la abaya (túnica negra que lucen las mujeres árabes) para reunirse con sus homólogos, y el gesto de cortesía ha sido valorado por sus interlocutores. El propio rey de Bahrein le comentó: «Qué bonito vestido lleva y qué bien le sienta». 
 
Lo cierto es que los gustos y las tendencias también han llegado a las abayas, incluso en la severa Arabia Saudí. Las hay con pasamanería en negro, en plata o en oro, con brillantes, encajes y con motivos de colores. Unas son lujosas, como las de la jequesa Mozah, de Qatar, y otras son extremadamente sencillas. La de la ministra es de las austeras, pero a ella le ha dado buenos resultados.

Ahora el Rey ya no tiene previstos más viajes al exterior antes del verano, salvo los que puedan surgir. Sin embargo, tiene la agenda cargada de actos en España. Toda esta actividad se ha empezado a notar en las encuestas internas que realiza el Palacio de La Zarzuela, según las cuales la popularidad de don Juan Carlos empezó a subir en cuanto recuperó la actividad.

Quien sí continuará con una intensa agenda exterior es el Príncipe de Asturias, que tiene programadas dos tomas de posesión en Iberoamérica para estos meses. La primera, el 1 de julio, será la del nuevo presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, y la segunda, el 7 de agosto, la del mandatario que resulte elegido en los comicios que se celebran este fin de semana en Colombia: Juan Manuel Santos u Óscar Iván Zuluaga. El relevo del presidente colombiano podría obligar a los Príncipes a adaptar sus vacaciones al calendario político un verano más.

En Emiratos, varios viajes al año a Marbella

MÁLAGA.- En Emiratos Árabes Unidos los turistas de mayor poder económico viajan varias veces al año a Marbella y su zona de influencia, y el perfil mayoritario es el de familias con alto poder adquisitivo. En el 'ranking' mundial de mercados emisores por gasto turístico total en el extranjero, según la Organización Mundial del Turismo, Emiratos figura en el puesto 21, pese a su escaso peso demográfico, con casi 9.000 millones de euros anuales. 

Según Turespaña, los turistas árabes suelen alojarse en hoteles de 4 y 5 estrellas, preferiblemente en habitaciones grandes e interconectadas, con sus familiares, y los productos más demandados son las compras, el 'city break' cultural, la naturaleza y el turismo de salud y belleza. Tanto en el segmento de compras como en el de salud y belleza, la oferta de Marbella se encuentra entre las más valoradas. 
Unos 2000 euros diarios es el gasto diario medio por persona de los turistas provenientes de los países árabes que disfrutan de sus vacaciones en Marbella y su zona de influencia, que se preparan para vivir otro verano histórico en la recepción de turistas árabes. 
El aumento del número de viajeros en los mercados emisores del Golfo Pérsico, la inestabilidad política que aún afecta a muchos de los destinos donde tradicionalmente veranean esos turistas y la fecha en la que este año cae el Ramadán, que afecta de lleno al mes de julio pero deja intacto agosto -mes por otra parte tradicional para estos visitantes- permite prever un importante crecimiento en el cada vez más amplio mercado árabe.
En los últimos años, además de los ya tradicionales mercados de Kuwait y Arabia Saudí, se han sumado con fuerza Qatar y los Emiratos Árabes, y ha irrumpido con fuerza el mercado marroquí.
Si bien el pasado verano ya se notó un importante incremento en el número de viajeros de esa procedencia -un mercado tan amplio que va desde Arabia Saudí hasta Marruecos pasando por las florecientes economías de Qatar o los Emiratos Árabes Unidos-, para el presente ejercicio el vaticinio es aún más optimista. 
Según el Patronato de Turismo de la Costa del Sol, que realizó este año un ambicioso desembarco en la Arabia Travel Market, celebrada a principios de este mes en Dubai, las previsiones son de que se produzca un crecimiento del 25 por ciento con picos de hasta el 35 por ciento en algunos de estos mercados emisores.
Y ello a pesar de que julio será prácticamente un mes perdido, ya que el Ramadán comenzará el 28 de junio y se prolongará hasta el mismo día del mes siguiente. Como es sabido, el mes sagrado es para los musulmanes, en gran medida, incompatible con el turismo, ya que los creyentes no pueden realizar prácticamente ninguna actividad, ni siquiera comer, hasta la puesta del sol.
Sin embargo, a diferencia de los años precedentes, cuando el Ramadán prácticamente partió en dos la temporada, este verano ha dejado a agosto libre de cualquier tipo de restricciones. A ello se suma que en algunos países, como Qatar, existen periodos de festivos oficiales de 10 días a partir del fin del Ramadán, sobre todo en las empresas estatales, lo que animará el mercado de viajes de estos países, que por otra parte están experimentando un aumento importante en el número de viajeros. Los residentes en Qatar, además, donde la tasa de paro se estima en el 0,5 por ciento, cuentan entre tres y cuatro semanas de vacaciones anuales.
Según reflejan los estudios de mercados turísticos emisores elaborados por Turespaña, pese a tratarse de países cuyo flujo de visitantes no puede compararse, al menos desde el punto de vista cuantitativo, con los mercados tradicionales y mayoritarios, son estratégicos si se considera su capacidad de gasto y el potencial de crecimiento que experimentan año tras año.
En Qatar, el perfil mayoritario del viajero que visita Europa suele ser el de personas con buen nivel de educación y perteneciente a una clase social alta.
La provincia de Málaga, y en especial Marbella y su zona de influencia -el triángulo que forma con Estepona y Benahavís- se ha convertido en el tercer destino preferido por los viajeros procedentes de Medio Oriente, solo por detrás de Madrid y Barcelona.
Pero a diferencia de otros destinos, donde se realizan viajes de estancias cortas -principalmente con motivaciones culturales o de compras- en la Costa los viajes se prolongan durante más tiempo: una media de casi cinco días.
En el auge que están experimentando estos mercados ha tenido especial incidencia la mejora de la oferta comercial, especialmente con la consolidación de Puerto Banús como el segundo destino de compras de España, superando a Madrid y solo por detrás de Barcelona.

Los caballos árabes tienen su spa en Qatar

DOHA.- Al Shaqab fue otra de las tantas visitas que me dejaron con la boca abierta cuando recorrí Qatar. Porque en este pequeño y millonario país a orillas del golfo Pérsico todo parece estar hecho para sorprender, como el crecimiento vertiginoso de los rascacielos del centro, con juegos de luces nocturnos, el nuevo aeropuerto recargado en mármol y los estadios futuristas proyectados para el Mundial de fútbol 2022, que se jugará por primera vez en tierras árabes, entre otras cosas.

Al Shaqab, sin duda, impresiona: es una institución promovida por Qatar Foundation y la familia del emir Al Thani, como todo en el emirato, que busca criar, proteger y promocionar los caballos árabes, parte fundamental del pasado y la cultura árabe, que se fundó hace poco más de 20 años.
Los caballos de la región eran famosos en el mundo mucho antes de que el petróleo y el gas provocaran el crecimiento vertiginoso de Qatar.
Caballos que, según dicen, tienen un carisma especial y están preparados para el desierto. En este gran predio en las afueras de Doha, la capital qatarí, son tratados, casi venerados, como reyes. Es una de las más selectas instituciones educativas, con los caballos de mayor pedigree seguramente del mundo, preparados para las finas artes ecuestres.
Los establos no se parecen en nada al concepto que uno tiene de establo rural. Los más de 400 caballos viven en un ambiente impecable, amplio y con el aire acondicionado tan fuerte que el calor insoportable del mediodía (bueno, de la noche también) se olvida en dos segundos al entrar. Cada caballo, de lo más amistoso, por cierto, tiene nombre y apellido, y una detallada descripción de sus padres y abuelos, muchos de diferentes regiones del mundo y con currículum cargados de premios y distinciones.
Como son caballos preparados para saltos y competencias tienen una rigurosa rutina de entrenamiento, pero no a campo traviesa por el desierto, sino con maquinaria preparada para equinos, como si fuera un gimnasio de última generación.
Así se ve a un hermoso caballo blanco, con el pelo brillante, bien cepillado y creo que hasta perfumado, que corre en una especie de plataforma circular con dos paletas giratorias que le marcan el ritmo del galope, todo perfectamente mecanizado. Este amplio, amplísimo sector también está refrigerado.
Muy cerca está el ¡spa!, con una pileta de natación adaptada a la anatomía equina para hidroterapia y un jacuzzi, porque después de los entrenamientos necesitan relajarse.
También visitamos el Arena, con un campo de juego de 100 metros de largo donde se realizan los shows de salto y las carreras. Es techado, con capacidad para 6000 personas sentadas, todas las comodidades en los sectores de prensa y absolutamente refrigerado, incluso en el momento de la visita, a pesar de que no había nadie.
Viendo este sitio uno se puede dar una mínima idea de cómo serán los 12 estadios que se construirán para el Mundial.

Primera embajadora de Argentina en el lejano y desértico Qatar


DOHA.- Rossana Surballe (50), embajadora argentina en Qatar (suroeste de Asia) nació en el Hospital Español de Godoy Cruz, pero creció en Guaymallén. Fue alumna de la Escuela Italiana y cursó el secundario en el colegio Martín Zapata, de Mendoza.

Antes de ingresar a la Cancillería, estudió Derecho en UBA. “Ése -comentó por teléfono- fue mi primer desarraigo, y luego vendrían varios más, aunque siempre vuelvo a Mendoza, que es mi punto de referencia”, ha dicho al diario 'Los Andes'.

Es hija de un fallecido dirigente sindical bancario, Fuad Surballe, y de Lucía Santoni, “con quienes aprendí el significado del amor incondicional. Papá fue quien me inspiró amor por la libertad y mi compromiso con la Argentina”, testimonió Rossana, que dice que siempre tuvo vocación por lo público, aunque también ejerció la abogacía y trabajó en el sector privado.

Además de abogada, Rossana es periodista, profesión en la que se desempeñó a principios de los ‘90 como productora del canal Telefé. Tiene también un máster en Relaciones Internacionales.  

Cuando decidió estudiar Derecho en Buenos Aires fue porque ya tenía la idea de la carrera diplomática. Sin embargo, no fue hasta 1997 cuando presentó los papeles de ingreso al Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). 

Sus primeros pasos en la diplomacia estuvieron concentrados en las negociaciones comerciales internacionales y su debut como funcionaria en el extranjero se produjo en México donde, según sus palabras, tuvo “una experiencia de vida y de crecimiento profesional y personal que fue verdaderamente transformadora y tocó fuertemente mi espíritu. Allí viví desde 2004 a 2009”. En suelo azteca condujo la jefatura de la sección Económico-Comercial de la Embajada argentina. “Llegué a organizar más de 30 misiones de promoción comercial y de inversiones, varias de ellas encabezadas por distintos gobernadores de nuestra provincia”.

Antes de ser enviada a Qatar, Rossana desempeñó funciones en la Secretaría de Relaciones Exteriores, confiándosele tareas vinculadas al Mercosur y Unasur.

Aunque se cumplen 40 años de relaciones diplomáticas entre Argentina y Qatar, la vinculación comenzó a consolidarse en los últimos años. En 2010, el entonces emir de Qatar, Sheikh Hamad bin Khalifa Al Thani, visitó Buenos Aires. 

Posteriormente, en 2011, la presidenta Cristina Fernández visitó la capital de la nación árabe, Doha, y en esa ocasión se tomó la decisión de abrir ambas embajadas, la argentina en Qatar y la qatarí en Buenos Aires, lo que se concretó en 2013, cuando ambos Estados designaron sus primeros embajadores. 

Rossana Surballe asumió como representante argentina en el país del golfo pérsico el 13 de setiembre del año pasado. “La designación significó para mí, además de un gran honor, un enorme desafío y una gran responsabilidad”. No hay que olvidar que Qatar posee la tercera mayor reserva mundial de gas natural, lo que ha convertido al pequeño emirato en el Estado con mayor renta per cápita del planeta.

“Abrir una embajada implica una tarea de profunda construcción, desde la sede y equipo de trabajo e infraestructura necesarios, hasta trabar relación con las distintas autoridades y referentes locales. Se trata de explorar oportunidades y, sobre todo, de conocer el país de destino, de difundir el nuestro y de ir encontrando espacios de cooperación conjunta. Eso, desde luego, requiere de mucho esfuerzo. Claro, la tarea también brinda alegrías inolvidables como la que tuvimos con el equipo de la Embajada el primer día que vimos flamear nuestra bandera en tierras tan remotas”, confiesa.

-¿Qué actividades están desarrollando ahora?

-La apertura de la sede en Qatar se inscribió en una política orientada a propiciar oportunidades a nuestro país en destinos no tradicionales. En ese marco, las economías del Golfo se presentan entre las más dinámicas en los últimos años, por los procesos de desarrollo en los que están involucradas. En el caso de Qatar, en estos meses hemos detectado que los campos más propicios para incrementar los intercambios son el energético, los alimentos, software, turismo y deportes.

Vida cotidiana en el desierto

La mendocina describe que el lema de Qatar es “Progreso manteniendo nuestras tradiciones”. Añade: “Es un país en completa transformación y con una vocación por el desarrollo y la excelencia destacables, pero que a la vez busca mantener sus raíces profundamente árabes y musulmanas. Toda una tarea en un medio en que la población local es minoritaria. De los casi dos millones de habitantes, sólo poco más de 250.000 son qataríes”.

Sobre la capital del país, expresa: “Doha es una ciudad chica aunque muy cosmopolita, con un centro plagado de edificios impresionantes en diseño, estructura, lujo y altura. El ambiente es armonioso, la gente es amable y educada. Los qataríes usan indefectiblemente el atuendo tradicional, con cabeza cubierta. Ellos, de impecable blanco; ellas, de riguroso negro, muchas con cara tapada -sólo ojos descubiertos- y algunas totalmente cubiertas con el velo, lo que depende de la elección de cada mujer. Para las extranjeras no es obligatorio cubrirnos el rostro. Usamos la vestimenta habitual de nuestros países, con la recomendación de cubrir hombros y rodillas”.

Otro contraste que destaca entre nativos y extranjeros es en lo que concierne al consumo de alcohol. “El Islam prohíbe el consumo de alcohol y eso se aplica en la legislación qatarí. Sin embargo, los principales hoteles están autorizados para expendio y consumo de alcohol”.

En Qatar se jugará el mundial de fútbol 2022, y ya están en marcha los preparativos. “La inversión programada para los próximos años es del orden de los 200 billones de dólares. Para dar sólo un ejemplo, ya están construyendo cinco líneas de subterráneo al mismo tiempo, que conectarán toda la ciudad de Doha”.

Al salir de la capital qatarí, el visitante encuentra el desierto, cuenta Rossana. “Más allá del progreso, los nativos mantienen una relación entrañable con el desierto y suelen ir a pasar su tiempo libre allí”.

Y continúa: “Internarse en el espacio de los atardeceres del desierto de arenas blancas, y que poco a poco van cambiando a cobrizos y hasta rojizos al atardecer, es una experiencia imperdible. La naturaleza en permanente cambio se percibe nítidamente. El viento transforma el paisaje constantemente y, a la vez, la sensación de vacío y quietud cobra una presencia inconmensurable. Maravillosa oportunidad para los meditadores y en general, para las almas sensibles a los mensajes de la madre tierra”.

La mendocina medita sobre el contraste entre la base desértica de esas latitudes y la gran ciudad que es Doha. “Es un claro mensaje -dice- de lo que la creatividad, el trabajo y el capital humano pueden concretar cuando esa energía está orientada a la transformación y al crecimiento. En eso Qatar y Mendoza tienen similitudes. Nosotros también tuvimos un desierto que el trabajo de nuestra gente convirtió en un espacio productivo y vital. Creo que es importante tener presentes esas capacidades tan nuestras, de cara al futuro”.

Bahrein acoge el debate sobre la corte árabe de Derechos Humanos

MANAMA.- Líderes políticos y expertos legales discutieron hoy aquí la creación de una corte árabe de derechos humanos, en virtud de una propuesta de Bahrein que opositores calificaron de maniobra gubernamental para contrarrestar críticas a la represión. 

Unos 400 delegados, según estimaciones de las autoridades, abrieron en esta capital dos jornadas de debates en la conferencia internacional sobre el referido tribunal, según explicó el secretario general de la Institución Nacional para los Derechos Humanos, Ahmed Abdulla Farhan.

Farhan destacó que el evento es importante para fijar una plataforma de intercambio de puntos de vista y experiencias que permitan perfeccionar el borrador del proyecto que daría cuerpo legal a la pretendida corte, ya presentado por Bahrein en una cita efectuada el año pasado en Doha, Qatar.

La reunión en la capital catarí avaló entonces la iniciativa y decidió proponer a la organización panárabe que impulsara el establecimiento de un mecanismo judicial bajo su autoridad.

Los secretarios generales de la Liga Árabe, Nabil El-Arabi, y del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), Abdullatif bin Rashid Al-Zayani, así como el presidente del parlamento árabe, Ahmed Mohammed Al-Jarwan, destacan entre los asistentes al encuentro de Manama.

Igualmente, intervinieron en las discusiones la representante para Medio Oriente y África norte del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Faraj Fneish, y el jefe de la Red Árabe para Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, Mohammed Al-Sabar, entre otros.